Un viaje completo a través del tiempo y las culturas
En Egipto, el papiro de Edwin Smith describía la aplicación del calor y frío para el tratamiento de procesos inflamatorios. Se hablaba sobre la exposición al sol y sus beneficios terapéuticos, estableciendo las primeras bases documentadas de la termoterapia.
La antigua Mesopotamia marcó el inicio formal de la fisioterapia. El tratamiento con agentes físicos era practicado por la casta sacerdotal "Asu", quienes utilizaban métodos físicos y tratamientos basados en plantas para aliviar dolencias y promover la salud.
En la India, con toda la medicina ayurvédica, la principal aportación fue el yoga, que se relaciona directamente con la cinesiterapia actual. Las técnicas de respiración, posturas y meditación establecieron principios fundamentales del movimiento terapéutico.
En China se desarrolló el concepto de curar mediante la energía y la aplicación de masajes. Técnicas como las ventosas, la acupuntura y el Qigong establecieron las bases de la medicina energética y los tratamientos manuales.
A Grecia se le atribuye la introducción de conceptos como la kinesiología (estudio del movimiento) y la masoterapia (terapia con masaje) como agentes terapéuticos. Hipócrates y Galeno utilizando masajes, ejercicios físicos para tratar dolencias, sentando bases para la fisioterapia deportiva.
En la Europa medieval, aunque la fisioterapia como disciplina formal no existía, sí había prácticas relacionadas con la curación y el bienestar físico que hoy se pueden englobar en la fisioterapia, principalmente en monasterios y centros de sanación.
Civilizaciones como los aztecas y los mayas desarrollaron métodos terapéuticos con agua, como los baños de vapor (temazcal), que se consideran antecedentes directos de la hidroterapia moderna y los tratamientos termales.
La Primera Guerra Mundial jugó un papel crucial en el desarrollo de la fisioterapia, especialmente en la rehabilitación de soldados heridos o amputados. Se desarrolló la fisioterapia respiratoria para tratar los efectos del gas mostaza y otras lesiones de guerra.
La fisioterapia se centró en atender tanto a los lesionados de la Gran Guerra como a los enfermos de la terrible y mortal epidemia de poliomielitis, dando lugar al nacimiento de la fisioterapia neurológica especializada.
La fisioterapia se volvió reconocida a nivel mundial por ser la piedra angular en el tratamiento de enfermos de COVID-19. El trabajo de fisioterapia se volvió esencial en las UCI y como terapia para pacientes ambulatorios con secuelas post-COVID.
El futuro de la fisioterapia se vislumbra emocionante, marcado por la integración de tecnologías avanzadas como IA, realidad virtual, robótica y enfoques más personalizados. Se espera el desarrollo de tratamientos para enfermedades crónicas-degenerativas, genéticas y neurológicas con precisión sin precedentes.